Quitándole importancia a las cejas, hasta hacerlas desaparecer, las sombras enmarcan la mirada, la languidez de las pestañas, sobre un cutis de porcelana comparables a las frias e inalcanzables vampiresas del cine mudo.
Al igual que grandes actrices del cine mudo, para las modelos el silencio es su más poderoso aliado, al aparecer como mudos objetos de la fantasía. Las personas debajo de su superficie muchas veces, no son tan interesantes como esperamos. Imán, icónica y misteriosa rodeada de leyenda y exotismo, dejo ya hace 12 años las pasarelas. Es hoy una exitosa empresaria del mundo de la cosmética, creadora de una línea de maquillajes destinado a distintas etnias fruto de su experiencia personal a lo largo de su carrera como modelo.