viernes, 9 de diciembre de 2011

MAXIMILIANO FAKTOROWICZ (1877-1938)



Hizo su aprendizaje en el prestigioso Ballet Imperial Ruso. Nacido en Polonia en 1877, cuando llegó a Los Ángeles en 1909, esta impresionante ciudad no era más que un pequeño pueblo en el que se concentraba la recién nacida industria cinematográfica y él, junto a su familia estableció una tienda en donde se vendían perfumes, cosméticos y maquillajes que él elaboraba artesanalmente. La mayoría de su clientela estaba formada por actores y actrices y su nombre comenzó a pasar de boca en boca al comprobar la gran maestría a la hora de resaltar los rasgos y camuflar las imperfecciones del rostro. La industria del cine estaba adquiriendo un protagonismo que ya nunca ha abandonado y Max factor se convirtió en una persona clave en el éxito de las películas. Una vez que se dio cuenta de que los potentes focos del rodaje distorsionaban las facciones haciendo que a veces éstas parecieran grotescas, con lo que había que aplicar capas y capas de espeso maquillaje a las que se añadían brillos y sombras para acentuar los rasgos faciales, Max se puso a trabajar en su laboratorio en la creación de productos adaptados a las necesidades de los actores bajo las potentes luces. Fue en el año 1914 cuando presentó su primer maquillaje flexible, especialmente indicado para ser usado en el cine.